Zumo de aloe vera ecológico para la digestión, el sistema inmunitario, la piel...

El Aloe vera es una planta suculenta con una larga historia de usos tradicionales y sus aplicaciones. Ésta ha dejado su huella en múltiples civilizaciones: la egipcia, la griega, la hebrea, la india y la china.

¿Cuál es la diferencia entre el zumo de Aloe Vera y el gel de Aloe Vera ?

Es bajo la cutícula y la dermis de la hoja donde circula la savia que va dar el zumo de Aloe vera, mientras que en el centro, la pulpa, parénquima mucilaginoso, va a suministrar el gel.

Es importante distinguir bien el zumo del gel de Aloe, ya que no tienen la misma composición química, por tanto tampoco las mismas propiedades ni las mismas contraindicaciones.

El zumo es el exudado de la hoja cortada, mientras que el gel es el mucílago recogido de la zona central de la hoja.

El zumo, concentrado por ebullición, se utiliza contra los principales trastornos digestivos, pero no está exento de contraindicaciones. En efecto, contiene derivados antracénicos, entre los que se encuentra la aloína que tiene no solamente una actividad antifúngica, antibacteriana y antivírica, sino sobre todo una actividad laxante importante, sin embargo altamente irritante en el tracto digestivo.

En cuanto al gel, se recoge después de hacer un corte longitudinal a la hoja. La pulpa mucilaginosa raspada se trata rápidamente para evitar su oxidación. El gel presenta un aspecto viscoso y transparente. No tiene los inconvenientes del zumo ya que, al contrario de éste, está exento de derivados antracénicos y más bien contiene ácidos grasos benéficos, esteroles, ácidos orgánicos, fenoles… todos los cuales realizan una actividad beneficiosa en el organismo.

¿Qué beneficios pueden derivarse del consumo del gel de Aloe ?

Una acción tónica, asociada a los diversos nutrientes que contiene (aminoácidos, minerales, vitaminas, entre las que se encuentran el ácido fólico y la vitamina C…) que permiten mejorar la sensación de bienestar y de aumentar la resistencia del organismo.

• Un fortalecimiento de la inmunidad y del sistema cardiovascular debido a los potentes componentes que luchan eficazmente contra los radicales libres y actúan en simbiosis con el hierro, el potasio, el magnesio, el cromo y el zinc.
• Una acción contra los dolores y las inflamaciones crónicas, especialmente durante el envejecimiento y para los deportistas.
• Une acción antivírica, ya que el mucílago de la hoja es rico en polisacáridos que tienen la capacidad de hacer de barrera contra las diversas formas de virus. Además algunos extractos específicos han dado origen a medicamentos.
• En la piel, la preservación de la actividad de los fibroblastos y el aumento de la síntesis del colágeno y de la queratina que permite una mejor cicatrización de las heridas y la regeneración del tejido cutáneo y de las células de la epidermis. La piel está así visiblemente más sana y con un aspecto más joven.
• Una disminución del nivel de lípidos totales en las personas que tienen una tasa elevada de colesterol y una disminución significativa de los riesgos de formación de coágulos sanguíneos. Por tanto, es un valioso aliado del sistema cardiovascular.
• Y sobre todo desde el punto de vista digestivo, el gel de Aloe equilibra y estabiliza la microbiota como los probióticos, que éste puede completar de manera natural.
• En el plano digestivo, también permite una mejor asimilación de los nutrientes. Así, unos estudios clínicos han demostrado que mejora especialmente la absorción de las proteínas sin recurrir necesariamente a enzimas digestivos específicos.
• Tiene un efecto beneficioso en la mucosa y en las paredes del intestino, y por tanto reduce las manifestaciones del colon irritable.
• Y finalmente, atenúa, incluso repara las úlceras de estómago.

Une utilización segura

Al contrario del consumo del zumo, el del gel de Aloe vera no es irritante para el intestino, ya que este gel mucilaginoso, procedente del corazón de la hoja, no contiene aloína.