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Schisandra Chinensis es un complemento alimenticio de bayas de schisandra, un potente adaptógeno que contribuye a normalizar las funciones hepáticas y respiratorias. Ha sido normalizado a un 9 % de schizandrina, la sustancia que juega el papel principal entre los compuestos activos de la planta.
Schisandra chinensis es una liana que puede medir hasta 8 metros de longitud, y es conocida desde hace milenios en China, en Corea y en Rusia, donde ésta crece de forma natural (1).
Inscrita en la lista A de las plantas medicinales en la farmacopea francesa, ésta da pequeñas bayas rojas que son utilizadas tradicionalmente en la medicina china por sus capacidades adaptógenas.
Según la definición presentada por el Doctor Nicolai Lazarev, una planta adaptógena contiene sustancias que aumentan las capacidades de adaptación del organismo humano de manera no específica. Esta debe en especial:
Esta es la gran diferencia con las plantas estimulantes como el té, la Yerba mate o el Guaraná: las plantas adaptógenas no provocan una precipitación salina excesiva de catecolaminas en la sinapsis neuronal y el torrente sanguíneo. Estas contribuyen a aumentar de manera duradera la resistencia del cuerpo sin vaciar al organismo de sus recursos y sin efectos secundarios, como el síndrome de abstinencia. No perturban ciertos ciclos de vida del deportista (sueño, recuperación, síntesis de los componentes celulares) y por tanto son soluciones a largo plazo.
Los beneficios de las bayas de schisandra se explican por la riqueza de su composición:
Son los lignanos, y más precisamente la schisandrina B, los responsables de su actividad hepatoprotectora (2) y de su capacidad para optimizar la función respiratoria (3). De ahí la pertinencia de que nuestro complemento esté estandarizado a un 9 % de schizandrina.
En cuanto a su actividad adaptógena, ciertas sustancias farmacológicas (como los saponósidos triterpénicos) que contiene contribuyen a una estimulación de la zona corticosuprarrenal (sin efecto mineralocorticoide ni anabolizante), y a una regulación del eje hipotálamo-hipófiso-adrenal.
Un estudio ha mostrado una posible interacción entre los complementos de schisandra y los medicamentos sensibles al citocromo P450, como el tacrolimus, un inmunosupresor utilizado en dermatología. Además, Schisandra chinensis está desaconsejada a las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia (4).
Fuera de estos casos, el consumo de suplementos de schisandra no tiene efectos secundarios importantes a largo plazo.
En la medicina tradicional china, la planta está considerada como astringente, de sabor ácido y azucarado y de naturaleza caliente. Su meridiano destinatario está atribuido al pulmón y al riñón.
Se utiliza tradicionalmente en decocción (de 3 a 6 g) o en infusión (de 1 a 3 g de polvo). No obstante, gracias a su normalización en schisandrina, el compuesto más activo de la planta medicinal, nuestro complemento maximiza su poder y su eficacia.
Se puede combinar con otras plantas y complementos alimenticios adaptógenos:
Las cápsulas de este producto están compuestas por pululano, un polisacárido natural procedente de la fermentación de la tapioca o del maíz. El pululano no contiene ningún ingrediente de origen animal y constituye una excelente barrera contra el oxígeno, lo que permite preservar la integridad de los ingredientes contenidos en la cápsula. También es una excelente alternativa ecológica frente a los materiales sintéticos.
La nota de este producto es 4.8 sobre 5 estrellas.
Hemos recogido 11 opiniones.
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26 mayo 2020
Excelente
3 agosto 2018
Lo he comprado en otros sitios,pero como el de ellos no hay ninguno.Ha mi padre le curó las disneas.Gracias
7 noviembre 2024
Bon produit adaptogene qui me permet de lutter contre la fatigue en fin de journée.
29 octubre 2024
10 octubre 2024
Bon produit que je prends en fin de journée avant d’aller marcher pour redonner de l’energie.
Buen producto que tomo al final del día antes de salir a caminar para recuperar energía.
ver la traducción Traducido por SuperSmart - ver el original