¿Conoce usted la dieta MIND? Este conjunto de prácticas dietéticas ha sido diseñado para favorecer la salud cerebral. Descubra nuestras ideas y recetas para ponerlas en práctica.
Creada por Martha Clare Morris, epidemióloga americana, la dieta MIND (Mediterranean-Dash Intervention for Neurodegenerative Delay) tiene como objetivo prevenir el deterioro cognitivo, especialmente los trastornos de la memoria relacionados con la edad, y optimizar en general el rendimiento cerebral (1).
Esta concentra la mejor de las dos dietas ampliamente aprobadas por la comunidad científica: la DASH (recomendada para la reducción de la hipertensión y la pérdida de peso) y la mediterránea (protectora del corazón y de los vasos sanguíneos). Correctamente alimentado e irrigado, el cerebro puede así garantizar plenamente sus funciones.
Creada en oposición a las dietas restrictivas (y a veces peligrosas para la salud), la dieta MIND reúne por el contrario toda una serie de buenas costumbres nutricionales que hay que adoptar a largo plazo para cuidar su cerebro. Al respetar los grandes principios del equilibrio alimentario, esta no expone al cuerpo a ninguna carencia.
Para resumir, la dieta MIND da prioridad a los ingredientes crudos, bajos en sal (ya que esta última influye negativamente en la tensión arterial) y en grasas saturadas (cuyo exceso posiblemente favorece las enfermedades cardiovasculares) (2-3). Prohíbe por tanto los productos procesados, las frituras y la alimentación de “comida rápida”, limitando a la vez la mantequilla, los quesos y la charcutería.
¿Sabía usted que el cerebro es uno de los órganos más grasos del cuerpo humano? En efecto, los lípidos juegan un importante papel estructural al formar parte de la vaina de mielina, envoltorio conductor de las neuronas. Un aporte suficiente de omega 3, que somos incapaces de sintetizar, es por tanto primordial (4).
Presentes en el aceite de nuez, de colza y en las semillas de lino o de chía, estos ácidos grasos esenciales ocupan también el lugar de honor en los productos del mar en forma de DHA y de EPA. Por otra parte, estos últimos contribuyen al mantenimiento de una tensión arterial normal. No obstante, prefiera los pescados de pequeño tamaño (sardinas, arenques, caballas…) que acumulan menos metales pesados perjudiciales para el cerebro.
Para optimizar sus aportes diarios de estos valiosos omega 3, tomar suplementos de EPA y DHA (por ejemplo, con Arctic Plankton Oil, procedente del aceite de Calanus, especie zooplanctónica preservada de cualquier exposición a metales pesados) es una excelente opción (5).
¿Qué hay de los demás tipos de grasas? Dé preferencia al aceite de oliva para la cocción, estrella indiscutible de la dieta mediterránea, bien provisto de ácidos grasos monoinsaturados. Asimismo, póngalo en sus platos con algunas oleaginosas (almendras, avellanas, nueces…) o con rodajas finas de aguacate.
En cuanto a las proteínas, la carne de ave magra (pollo, pavo, pato…) merece su lugar por su contenido en aminoácidos implicados en la síntesis de los neurotransmisores, pero también en hierro que contribuye al transporte normal del oxígeno en el cuerpo (6). En cambio, limite su consumo de carne roja (1 vez a la semana como máximo).
El cerebro es también un gran consumidor de glucosa: ¡come casi 5 g por hora! Sin embargo, detesta ser aprovisionado a trompicones. Por tanto, dé preferencia a los glúcidos complejos de los cereales integrales y a las leguminosas, que se distribuyen lentamente en el organismo, mejor que a los azúcares rápidos que generan un pico brutal de glucemia (bombones, caramelos, sodas, edulcorantes…)
Repletas de vitaminas y minerales, las verduras verdes (repollo, espinacas, acelgas, lechuga…) ocupan un lugar preferente en la dieta MIND (7). Estas son también ricas en fibras, unos azúcares no digeribles que pasan directamente a la flora intestinal – cuya conexión con el cerebro fascina sobremanera a la comunidad científica (8).
Como un extra, no dude en optar por un suplemento de fibras solubles que tiene como destino la microbiota (como Organic Acacia, extracto de goma arábiga o de acacia ecológica perfectamente tolerada a nivel digestivo) (9).
Para postre, abuse de los frutos rojos (fresas, frambuesas, arándanos…) que contienen antocianos y vitamina C. No obstante, su fragilidad exige consumirlos rápidamente tras su compra. Para beneficiarse fácilmente de estos, puede optar por un complemento de bayas altamente concentrado (como Wild Maqui Berry, extracto de bayas de maqui silvestres, excelentes debido a su extraordinaria riqueza en polifenoles y antocianos). (10)
Finalmente ¡no olvide beber agua regularmente! Una deshidratación, aunque sea mínima, basta para alterar considerablemente las capacidades cerebrales (11).
Cueza medio vaso de quinoa siguiendo las indicaciones del paquete. Pele 10 gambas cocidas. Corte 150 g de brócoli en cogollos y cuézalos al vapor durante 10 minutos.
Prepare una vinagreta mezclando 1 chorrito de zumo de limón con 1 cucharada sopera de aceite de oliva y eventualmente 1 diente de ajo machacado.
Reúna todos los ingredientes en un plato, alíñelo con vinagreta y espolvoréelos con cilandro cortado fino.
La víspera, mezcle durante 2 minutos 2 cucharadas soperas de semillas de chía con 125 ml de leche de avena. Déjela reposar toda la noche en la nevera.
Al día siguiente, espolvoree copiosamente con semillas de granada, tacos de kiwi y pasas.
Las cantidades deberán adaptarse a la edad, el sexo y la actividad física.
Muesli casero (40 g de copos de avena + medio plátano + 1 puñado de arándanos rojos + 10 granos de nuez)
+ 125 ml de leche vegetal no azucarada
100 g de zanahorias ralladas + 1 cucharadita de aceite de colza
100 g de sardinas asadas + 65 g de espaguetis integrales (peso crudo) + 200 g de espinacas + 1 cucharadita de aceite de oliva
1 queso blanco con salsa de frambuesas
1 cuenco de crema de guisantes y calabacín
Ensalada de lentejas verdinas (70 g de peso crudo), cebolla y perejil + 1 cucharada sopera de aceite de nuez + 1 cucharadita de vinagre de sidra
1 ramequín de compota de manzana a la canela
Además de los complementos Arctic Plankton Oil, Wild Maqui Extract y Organic Acacia anteriormente citados, algunos suplementos pueden ser un acompañamiento sensato a su dieta MIND:
Referencias
Palabras clave
Debe estar conectado a su cuenta para poder dejar un comentario
Este artículo no ha sido comentado todavía, sea el primero en dar su opinión
11 Horas
Descubrí la marca a través de una revista de salud, y no me ha decepcionado en ningún momento: buena calidad de sus productos, información clara y abundante, envío rápido, comunicación fluida, y sobre todo que no utilizan excipientes o conservantes cuestionados en sus productos. El blog añade mucha información a la hora de comprar y aclara muchas dudas; también para informar sobre síntomas de algunas carencias alimentarias o dolencias. Muy recomendable en su conjunto. De diez!
NURIA
1 Dias
Todo muy bien! gracias
Salma
1 Dias
Complementos sin aditivos perjudiciales para la salud
BOTELLA Maria Victoria
4 Dias
Todo llegó bien
ASENCIO MORENO Maricarmen
4 Dias
Buenos productos y envío rápido y correcto.
MANUEL
4 Dias
Es un empresa seria y segura, y sus productos son de primera muy efectivos, calidad y precio de acuerdo
Silvia
5 Dias
El pedido llegó pronto y en muy buenas condiciones. Es muy reciente por eso todavía no puedo valorar sus resultados. Espero que sean positivos
Victoria De Andrés Montes
5 Dias
Buena calidad de los suplementos.
Amparo van der Zee Arias
6 Dias
Satisfecho con el servicio aunque hecho de menos la utilización de PayPal
FERNANDEZ OSORIO Jose Maria
7 Dias
El pedido llegó súper rápido, así da gusto
SANTOS Conchi
9 Dias
Muy rápidos a enviar el paquete y efectivos. El paquete llegó intacto.
Carme
12 Dias
Los productos de Super Smart son sin duda de mucha calidad. Entiendo que la calidad hay que pagarla . No obstante son muy caros.
Fermin
15 Dias
Envío rápido. Productos de buena calidad. Apertura a sugerencias de los clientes.
MASSICOT Dominique
15 Dias
Todo perfecto .
CAMARA MORO Victoria
15 Dias
En la Calidad de los productos
MARCOS HERNANDEZ Isabel