0
es
US
WSM
261906512

Mi cesta

Su cesta esta vacía
Menú

Ocho soluciones naturales para tener un sistema inmunitario óptimo

¿Qué es el sistema inmunitario? Desempeña un papel crucial ya que nos protege de las infecciones bacterianas y víricas . Pero, si se debilita, deja de ser eficiente. ¿Cómo se fortalecen las defensas inmunitarias? Sigue nuestros ocho consejos.

Toma todas las vitaminas que necesitas

Las vitaminas son indispensables para conservar una buena salud, pero algunas vitaminas cumplen una función más directa en el sistema inmunitario: las vitaminas D, C, A y E. La vitamina C, que es un potente antioxidante, protege a las células contra el estrés oxidativo. Su acción se ve reforzada por la vitamina E. La vitamina D participa en la diferenciación celular y activa los linfocitos T, que son los primeros en intervenir en caso de agresión. La vitamina A estimula la producción de células inmunitarias y aumenta la acción de la vitamina D. Cabe destacar que la ingesta de vitamina D debe controlarse en invierno, cuando las carencias son más frecuentes (parte de la vitamina D se obtiene mediante la exposición al sol y el resto, mediante la alimentación).

Lo que hay que hacer

Apuesta por una alimentaciónvariada y equilibrada para tomar todos los nutrientes esenciales, sin dejar de lado los alimentos ricos en vitamina C (frutas y verduras crudas), vitamina D (alimentos coloridos, huevo, mantequilla...), vitamina E (aceites, frutas y verduras...) y vitamina A (huevos, hígado, productos lácteos...).

El poder de las plantas

Algunas plantas, utilizadas prácticamente desde el inicio de los tiempos en la medicina (medicina tradicional china, medicina ayurvédica...), son conocidas por fortalecer el sistema inmunitario. ¿Qué propiedades tienen? Son ricas en componentes activos (antioxidantes, alcaloides...) o adaptógenas, es decir, fortalecen la capacidad del organismo para resistir al estrés exterior. Hay varias plantas interesantes por su efecto impulsor del sistema inmunitario, como el ginseng, que tiene indiscutibles propiedades antifatiga, la equinácea, que es inmunostimulante o el tomillo, ideal para tratar el reúma. Por su parte, el astrágalo es una planta interesante por sus propiedades antivíricas, antibióticas y antimicrobianas; también se le atribuye la propiedad de prevenir las infecciones respiratorias. El pao Pereira (o peral de Brasil), que se halla en la selva amazónica, contiene flavopereirina, un alcaloide que aumenta las defensas de las personas inmunodeprimidas.

Lo que hay que hacer

Infusiones, cápsulas, raíces, comprimidos, extractos, tinturas madre... Las plantas se pueden tomar de en diversas formas. Elige la opción más sencilla y adaptada a tu modo de vida.

Tomar probióticos

Los probióticos son microorganismos vivos (levaduras o bacterias) presentes en determinados alimentos o en forma de suplementos (las cepas más interesantes son Lactobacillus gasseri, Bifidobacterium lactis, Lactobacillus acidophilus, Lb. paracasei, Lb plantarum, y Lactococcus Lactis). Las investigaciones realizadas sobre los probióticos son cada vez más numerosas desde hace unos años y actualmente se conocen un poco mejor sus múltiples propiedades beneficiosas. Y es que los probióticos influyen directamente en la salud. ¿Por qué? Porque reequilibran la microbiota (también conocida como flora intestinal), que garantizan la buena salud del aparato digestivo. Sin embargo, el 80% de las células de nuestro sistema inmunitario se encuentran en el intestino, que actúa como barrera contra los microbios. Por lo tanto, tener una microbiota sana permite fortalecer el sistema inmunitario, reforzando las funciones de los linfocitos.

Lo que hay que hacer

Incluye alimentos ricos en probióticos en tu menú: yogur, leche fermentada, kéfir, chucrut, miso, queso, pan de masa fermentada...

Plantear un tratamiento específico

Los suplementos alimenticios disponibles en el mercado pueden ser útiles para reforzar el sistema inmunitario, ya que están formulados específicamente con el fin de aportar al cuerpo lo que necesita para hacer frente a las diversas agresiones externas (complejos de vitaminas y minerales, por ejemplo). Lo ideal es seguir un tratamiento de entre tres y cuatro semanas en las épocas de cambio del año (por ejemplo, el inicio del invierno) o en caso de fatiga. Ahora bien, un tratamiento no sustituye un estilo de vida saludable y un sueño adecuado .

Lo que hay que hacer

Pide consejo a un profesional (por ejemplo, farmacéutico o naturópata), que sabrá recomendarte un producto adaptado a tu perfil y a tus necesidades.

Comer setas con ajo

El ajo, que estimula la circulación sanguínea y activa la renovación celular, es conocido por sus beneficios para la salud. Contribuye positivamente al sistema inmunitario reforzando el organismo. Más sorprendente resulta el hecho de que algunas setas como la seta de ostra o el shiitake tienen auténticas propiedades beneficiosas para el sistema inmunitario. El shiitake, una seta fundamental en Japón (tanto en la gastronomía como en la farmacopea tradicional) es de crucial importancia para las defensas ya que contiene lentinano, un polisacárido que estimula el sistema inmunitario.

Lo que hay que hacer

Pon ajo y hierbas aromáticas en la comida y consume setas con regularidad. Pero, para ingerir cantidades suficientes de estos principios activos, los suplementos son una buena opción.

Hacer deporte

Varios estudios han demostrado que realizar una actividad física con regularidad permite fortalecer el sistema inmunitario. ¿Cómo? Activando la circulación sanguínea por ejemplo, pero también porque el deporte combate el estrés, regula el sueño y previene el sobrepeso; factores que influyen en la debilitación del sistema inmunológico. En cambio, otros estudios realizados con deportistas de alto nivel demostró que la práctica de deporte en altas dosis puede debilitar el sistema inmunitario.

Lo que hay que hacer

Haz entre dos y cuatro sesiones de deporte de una hora por semana. Participa en una actividad continua que te guste, pero, cuidado con no caer en un exceso de ejercicio. Tras una sesión de mayor intensidad, descansa el tiempo necesario para recuperarte bien.

Dormir bien

Los investigadores del CNRS (centro nacional de investigación científica de Francia) y el INSERM (instituto nacional de salud e investigación médica de Francia) han demostrado que la calidad del sueño afecta directamente a la resistencia a las infecciones, principalmente las ocasionadas por parásitos y hongos. Por su parte, un estudio angloneerlandés publicado en la revista Sleep demostró que una sola noche en vela perjudicaba la acción de los granulocitos, que están directamente relacionados con el sistema inmunitario. Por tanto, una mala calidad de sueño o una falta de sueño aumentarían el riesgo de enfermar ya que el sistema inmunitario sería menos resistente.

Lo que hay que hacer

Acuéstese y levántese siguiendo un horario fijo. Evite practicar una actividad física a horas demasiado tardías del día, ya que dificulta la conciliación del sueño. En caso de trastornos del sueño (despertares nocturnos, dificultad para conciliar el sueño, etc.), no dude en consultar a un profesional de la salud.

Combatir el estrés

La relación entre el estrés y el debilitamiento del sistema inmunitario parece obvia. Sin embargo, hasta ahora, los estudios sobre el tema no habían logrado descifrar con exactitud las consecuencias de lo uno sobre lo otro. Un estudio llevado a cabo por investigadores de la universidad estadounidense de Pittsburgh no sólo demostró que el estrés debilita el sistema inmunitario, sino que también explicó de qué manera lo hace. Así, un estado de estrés prolongado provocaría un aumento en la tasa de cortisol (hormona secretada en situaciones de estrés), pero sobre todo una adaptación del organismo a este aumento de cortisol con efecto sorprendente: el sistema inmune quedaría "anestesiado" en caso de estrés prolongado. Por lo tanto, respondería peor ante las agresiones.

Lo que hay que hacer

No permitas que una situación se extienda. Consulta, pide ayuda si la necesitas o toma medidas para limitar el efecto del estrés en tu día a día. Algunos métodos (como la sofrología) puede suponer una ayuda eficaz.

Palabras clave

Compartir

Comentarios

Debe estar conectado a su cuenta para poder dejar un comentario

Este artículo no ha sido comentado todavía, sea el primero en dar su opinión

Pago seguro
32 años de experiencia
Satisfecho(a)
o reembolsado(a)
Envío rápido