¿No está seguro de cuánto tiempo debe continuar su tratamiento con zinc? He aquí un resumen de la duración y la dosis óptima para cada problemática para una suplementación eficaz.
El zinc es un oligoelemento esencial que se cree que interviene en más de 300 reacciones enzimáticas distintas. En particular, interviene en:
Al no poder ser sintetizado por el organismo, el zinc debe ser aportado por la alimentación. Las ostras, el germen de trigo, la carne de vacuno, el sésamo o la semilla de calabaza figuran entre sus mejores fuentes.
La ingesta nutricional recomendada de zinc se sitúa en torno a los 11 y 12 mg/día para los hombres y los 8 y 10 mg/día para las mujeres (lo que corresponde aproximadamente a la cantidad de zinc contenida en nuestro complemento de zinc Advanced Zinc Lozenges, unos comprimidos para chupar que le aportan 10 mg de zinc elemental al día, para tomar durante 2 o 3 meses aproximadamente para mantener sus niveles de zinc).
Consumir menos zinc de lo indicado en las recomendaciones nutricionales puede provocar rápidamente una carencia de zinc.
Hay que tener en cuenta que ciertos factores antinutricionales también limitan la absorción del zinc (incluidos los fitatos de los cereales integrales y las legumbres), lo que expone a los vegetarianos y veganos a un mayor riesgo de deficiencia de zinc. Más raramente, los niveles anormalmente bajos de zinc (hipozinquemia) se asocian a enfermedades hepáticas o genéticas (acrodermatitis enteropática) (7).
Una falta de zinc se manifiesta de forma característica en uno o varios síntomas siguientes: una pérdida de apetito, une alteración del sentido del gusto y del olfato, una caída irregular del cabello, uñas quebradizas, fatiga, mayor irritabilidad, erupciones cutáneas, una cicatrización de las heridas más lenta y una mayor vulnerabilidad a las infecciones (resfriados recurrentes...) (8).
Si se sospecha una carencia, el médico puede realizar análisis de sangre y de orina para confirmar el diagnóstico e introducir suplementos orales de zinc, recomendando generalmente la ingesta de 5 a 45 mg de zinc elemental al día. Puede recomendar hasta 50 mg de zinc elemental al día en caso de carencia grave asociada a problemas de absorción causados por el SII o la enfermedad de Crohn, administración de suplementos bajo control médico regular (9). En teoría, el tratamiento debe continuarse hasta que se restablezcan los niveles normales de zinc..
Un estudio realizado en niños que padecían infecciones agudas de las vías respiratorias superiores informó de una recuperación más rápida en aquellos que recibieron un suplemento de 30 mg de zinc elemental al día durante el episodio infeccioso (no superior a 7 días)en relación al grupo placebo (10). Por lo tanto, se puede estimar que una dosis elevada de este tipo, tomada durante un período corto, puede tener efectos interesantes en caso de infección.
En otro estudio, los pacientes adultos resfriados recibieron 80 mg de zinc elemental al día durante un periodo de 4 a 5 días, lo que se ha asociado a una reducción de la duración y gravedad de los síntomas del resfriado (11). Advertencia: esta dosis tan elevada se vio compensada de nuevo por su corta duración y requiere supervisión médica, aténgase a dosis más cercanas a la dosis habitual recomendada para evitar el exceso de zinc (que puede interferir con la absorción de cobre en particular).
También debe tenerse en cuenta que se han encontrado niveles de zinc en plasma significativamente bajos en mujeres propensas a la candidiasis vaginal, lo que puede animar a las mujeres afectadas por esta infección a seguir un tratamiento con zinc (12).
Varios estudios de investigación han observado una reducción de las concentraciones tisulares de zinc y/o una alteración del metabolismo del zinc durante diversos trastornos hepáticos, en particular en el contexto de la hepatitis alcohólica.
Aunque el consejo médico sigue siendo imprescindible en este contexto, varios estudios destacan los beneficios de una suplementación a largo plazo, con una ingesta diaria de al menos 50 mg de zinc elemental con una duración de 3 a 6 meses como mínimo, o al menos hasta la normalización de los niveles séricos (13-14).
El zinc desempeña un papel importante en la belleza y la fuerza del cabello, interviniendo, entre otras cosas, en la síntesis de la queratina (15). Por lo tanto, para recuperar un cabello fuerte y vigoroso, puede considerarse la administración de suplementos de zinc.
Cabe mencionar también un estudio realizado en personas que padecen alopecia areata. La toma de 50 mg de gluconato de zinc (es decir, aproximadamente 7 mg de zinc elemental) durante 3 meses mostró efectos positivos en 9 de los 15 pacientes tratados, es decir, casi el 70% de los pacientes (16).
Además de su acción reguladora sobre la producción de sebo, le zinc tiene propiedades antioxidantes y cicatrizantes que justifican plenamente su reputación de aliado de la belleza de la piel (17). Es una de las sustancias más estudiadas en los trastornos dermatológicos.
Para corregir las pequeñas imperfecciones, se puede recomendar un tratamiento de 3 a 5 meses de 10 o 15 mg al día. Para las afecciones dermatológicas de intensidad moderada a severa, las dosis pueden aumentarse con la aprobación del médico.
En el caso en el caso específico de pieles con tendencia acneica, la dosis y duración recomendadas regularmente son de 15 a 30 mg/día durante un periodo de 3 a 5 meses (con 29,4 mg de zinc elemental por cápsula y una acción de amplio espectro, el complemento Zinc Orotate es una excelente opción) (18-19).
Pida consejo a su dermatólogo. Salvo indicación contraria, el tratamiento puede combinarse con tratamientos tópicos específicos prescritos por su profesional de la salud.
Salvo en el caso de patologías específicas, los tratamientos "clásicos" con zinc duran por término medio entre 4 y 12 semanas (es decir, de 2 a 3 meses). Siguiendo esta pauta, es muy posible realizar de 2 a 3 tratamientos de mantenimiento al año para sostener el organismo en su conjunto -con suficientes descansos entre cada ciclo. Otra opción es tomar suplementos una vez al año antes de la estación fría o durante la misma, por ejemplo, para afrontar con más calma las pequeñas enfermedades del invierno.
Los complementos alimenticios de zinc SuperSmart le dan acceso a diferentes dosis pero también a diferentes grados de biodisponibilidad:
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