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¿Cuánto tiempo deben durar las curas de probióticos?

Las curas de probióticos son soluciones naturales para reducir las infecciones, combatir la inflamación y mejorar la digestión. ¿Pero cuánto tiempo deben durar?

Ilustración de bacterias probióticas

Los probióticos son microorganismos vivos (bacterias y levaduras) que proporcionan beneficios al organismo. Se encuentran en los yogures, las bebidas fermentadas como el kéfir o la kombucha, y evidentemente en los complementos alimenticios de probióticos. Éstos últimos han sido diseñados en primer lugar para reequilibrar la microbiota perturbada por factores variados como los tratamientos antibióticos, la mala alimentación o las enfermedades. Por tanto, son elegidos para reducir los síntomas digestivos molestos como la hinchazón, el estreñimiento, los gases y los dolores abdominales.

Sin embargo, la comunidad científica se ha dado cuenta muy rápidamente de que su influencia en el organismo es mucho mayor. Los probióticos liberan sustancias que inhiben el desarrollo de los patógenos, estimulan el sistema inmunitario, interactúan con el sistema nervioso presente en el intestino, o incluso combaten la inflamación crónica.

La duración ideal de una cura de probióticos depende de la indicación deseada .

Intestino irritable, diarrea y digestión difícil

Los estudios clínicos que tratan sobre los trastornos de la digestión (1-3) sugieren curas de 1 a 3 meses para mejorar la digestión. La mayoría del tiempo, los probióticos deben tomarse por la mañana, en ayunas con un vaso de agua, de 15 a 20 minutos antes del desayuno.

Probiótico recomendado : Probio Forte (5 especies de probióticos)

Estreñimiento

En los estudios clínicos (4-5) se recomiendan más las curas de cuatro semanas. Los probióticos se toman generalmente 30 minutos después del desayuno o de las demás comidas.

Probiótico recomendado : Bifidobacterium longum (cepa BB536)

Los efectos secundarios de los antibióticos y de la quimioterapia

Los trabajos muestran que es preferible comenzar la cura de probióticos al mismo tiempo que el tratamiento antibiótico o quimioterápico (6-9). Los probióticos deben ingerirse como mínimo dos horas después de los antibióticos. La cura debe continuar después del final del tratamiento, durante un periodo de una a dos semanas como media. Este tipo de efectos beneficiosos forma parte de los más documentados científicamente. El riesgo de diarrea y de trastornos digestivos se reduce considerablemente.

Probiótico recomendado: Lactobacillus rhamnosus (cepa CNCM I-2745)

La “diarrea del viajero”

Se recomiendan curas de 3 semanas si usted viaja a una misma región geográfica. Éstas deben prolongarse si usted cambia varias veces de región.

Probiótico recomendado: Saccharomyces boulardii

Infecciones invernales y estimulación del sistema inmunitario

Hay dos opciones posibles (10-12): empezar una cura en otoño hasta el final del invierno (6 meses de cura de noviembre a mayo) o desde que una persona del hogar familiar enferma (dos semanas de cura.

Probióticos recomendados: Bifidobacterium longum (cepa BB536) y Bacillus subtilis 60 mg (cepa I-2745)

Ayuda a la pérdida de peso

Varios estudios preliminares (13-15) muestran que ciertas cepas de probióticos como Lactobacillus gasseri pueden ayudar a reducir la grasa visceral y subcutánea del abdomen. Las curas duran generalmente 3 meses en combinación con una reducción de los aportes calóricos. Se aconseja tomar el complemento 30 minutos antes de las comidas.

Probiótico recomendado : Lactobacillus gasseri

Trastornos del estado de ánimo y depresión

Unos trabajos recientes muestran que ciertas cepas de probióticos contribuyen a reducir los trastornos del estado de ánimo, la depresión, la ansiedad y los niveles de cortisol (la hormona del estrés) debido a su capacidad para reducir la inflamación intestinal y para comunicarse con el cerebro a través del nervio vago (16-18). La duración de la cura aconsejada es de 4 a 6 semanas. Idealmente, los probióticos deben tomarse en el desayuno.

Probiótico recomendado: Lactoxira (ocho cepas de psicobióticos)

Problemas de piel

Algunos probióticos del género Lactobacillus contribuyen a disminuir la inflamación en las distintas capas de la piel. Éstos fortalecen la barrera intestinal, modulan el sistema inmunitario y aumentan la producción de citoquinas antiinflamatorias. Generalmente se recomiendan curas de 2 a 3 meses.

Probiótico recomendado : Derma Relief (4 cepas + vitaminas B2, E y C + fructooligosacáridos)

Reducción del colesterol en sangre

Se recomiendan ciertas cepas de probióticos como Lactobacillus reuteri para la salud cardiovascular porque éstas pueden reducir los niveles de colesterol LDL (del inglés Low-density lipoproteins – de las lipoproteínas de baja densidad) en sangre (19-20). Se aconsejan curas de dos meses como mínimo para obtener los primeros resultados, pero algunos investigadores han evaluado positivamente curas de una duración de un año. Los probióticos deben tomarse idealmente en el desayuno y en la cena.

Probiótico recomendado: Lactobacillus reuteri

¿Cómo maximizar la eficacia de las curas de probióticos?

  • Consérvelos en el frigorífico cuando esté indicado en la etiqueta (en algunos casos no es necesario). En todo caso, manténgalos alejados de la humedad, de la luz y del calor.
  • Elija el complemento correcto para la indicación correcta . No todas las cepas son equivalentes ni proporcionan los mismos beneficios.
  • Favorezca probióticos de calidad envasados en cápsulas gastrorresistentes (como las cápsulas DRCaps™ de nuestros complementos): los microorganismos deben sobrevivir a la acidez del estómago y llegar vivos a su intestino. Se ha reconocido científicamente que la cantidad de bacterias que llegan vivas al intestino es el criterio de calidad más importante en una fórmula probiótica.
  • Tómelos en el momento adecuado: la mayoría de las veces por la mañana, antes, durante o después del desayuno según la indicación deseada.
  • Opte por probióticos fabricados mediante un proceso de liofilización (en vez de atomización). Éste es evidentemente el tratamiento que nosotros hemos elegido para nuestros complementos. Es más caro, pero permite una mayor estabilidad de los probióticos. Para algunos de éstos, más frágiles, nosotros añadimos ingredientes naturales como inulina extraída naturalmente de la raíz de la achicoria. Es un glúcido lioprotector que reduce la formación de cristales de hielo durante el proceso de fabricación y que disminuye los daños celulares causados a los probióticos durante la conservación.

Referencias

  1. Sisson, Ayis & Bjarnason, Randomised clinical trial: a liquid multi‐strain probiotic vs. placebo in the irritable bowel syndrome – a 12 week double‐blind study, https://doi.org/10.1111/apt.12787
  2. De Chambrun, Neut, Chau et al. A randomized clinical trial of Saccharomyces cerevisiae versus placebo in the irritable bowel syndrome, https://doi.org/10.1016/j.dld.2014.11.007
  3. Majeed et al. Bacillus coagulans MTCC 5856 supplementation in the management of diarrhea predominant Irritable Bowel Syndrome: a double blind randomized placebo controlled pilot clinical study, Nutrition Journalvolume 15, Article number: 21 (2016)
  4. Eskesen et al. Effect of the probiotic strain Bifidobacterium animalis subsp. lactis, BB-12®, on defecation frequency in healthy subjects with low defecation frequency and abdominal discomfort: a randomised, double-blind, placebo-controlled, parallel-group trial, DOI: https://doi.org/10.1017/S0007114515003347
  5. Ojetti et al. The effect of Lactobacillus reuteri supplementation in adults with chronic functional constipation: a randomized, double-blind, placebo-controlled trial. J Gastrointestin Liver Dis. 2014 Dec;23(4):387-91. doi: 10.15403/jgld.2014.1121.234.elr.
  6. Suez, Zmora et al. Post-Antibiotic Gut Mucosal Microbiome Reconstitution Is Impaired by Probiotics and Improved by Autologous FMT, DOI: https://doi.org/10.1016/j.cell.2018.08.047
  7. Hempel, et al (2005), Probiotics for the Prevention and Treatment of Antibiotic-Associated Diarrhea, A systematic review and meta-analysis. JAMA. 307 (18) : 1959-1969.
  8. Johnston, et al (2012). Probiotics for the Prevention of Clostridium difficile–Associated Diarrhea: A Systematic Review and Meta-analysis, DOI: 10.7326/0003-4819-157-12-201212180-00563
  9. Kabbani, et al. Prospective randomized controlled study on the effects of Saccharomyces boulardii CNCM I-745 and amoxi.-clavulanate or the combination on the gut microbiota of healthy volunteers, GUT MICROBES 2017, VOL. 8, NO. 1, 17–32, http://dx.doi.org/10.1080/19490976.2016.1267890
  10. Berggren et al, Randomised, double-blind and placebo-controlled study using new probiotic lactobacilli for strengthening the body immune defence against viral infections. Eur J Nutr. 2011 Apr;50(3):203-10. doi: 10.1007/s00394-010-0127-6. Epub 2010 Aug 28.
  11. Leyer et al. Probiotic Effects on Cold and Influenza-Like Symptom Incidence and Duration in Children, doi: 10.1542/peds.2008-2666
  12. Gerasimov et al. Role of short-term use of L. acidophilus DDS-1 and B. lactis UABLA-12 in acute respiratory infections in children: a randomized controlled trial, European Journal of Clinical Nutrition volume 70, pages463–469 (2016)
  13. Kadooka et al. Regulation of abdominal adiposity by probiotics (Lactobacillus gasseri SBT2055) in adults with obese tendencies in a randomized controlled trial. Eur J Clin Nutr. 2010 Jun;64(6):636-43. doi: 10.1038/ejcn.2010.19. Epub 2010 Mar 10.
  14. Kadooka et al. Effect of Lactobacillus gasseri SBT2055 in fermented milk on abdominal adiposity in adults in a randomised controlled trial. Br J Nutr. 2013 Nov 14;110(9):1696-703. doi: 10.1017/S0007114513001037. Epub 2013 Apr 25.
  15. Sanchez et al. Effect of Lactobacillus rhamnosus CGMCC1.3724 supplementation on weight loss and maintenance in obese men and women. Br J Nutr. 2014 Apr 28;111(8):1507-19. doi: 10.1017/S0007114513003875. Epub 2013 Dec 3.
  16. Bercik et al (2011). The anxiolytic effect of Bifidobacterium longum NCC3001 involves vagal pathways for gut–brain communication, doi: 10.1111/j.1365-2982.2011.01796.x
  17. Pinto-Sanchez et al (2017). Probiotic Bifidobacterium longum NCC3001 Reduces Depression Scores and Alters Brain Activity: A Pilot Study in Patients With Irritable Bowel Syndrome, DOI: https://doi.org/10.1053/j.gastro.2017.05.003
  18. Messaoudi et al (2011). Assessment of psychotropic-like properties of a probiotic formulation (Lactobacillus helveticus R0052 and Bifidobacterium longum R0175) in rats and human subjects, DOI: https://doi.org/10.1017/S0007114510004319.
  19. Jones et al. Cholesterol lowering and inhibition of sterol absorption by Lactobacillus reuteri NCIMB 30242: a randomized controlled trial, European Journal of Clinical Nutritionvolume 66, pages1234–1241 (2012)
  20. DiRienzo, Effect of probiotics on biomarkers of cardiovascular disease: implications for heart-healthy diets, Nutrition Reviews® Vol. 72(1):18–29

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