0
es
US
WSM
262017780

Mi cesta

Su cesta esta vacía
Menú

¿Cuáles serán los alimentos del mañana?

¿Qué ideas hay para alimentar a la humanidad en 2050 y más allá? Descubra los alimentos del futuro.

Comida futurista

¿Por qué encontrar nuevos alimentos?

Según la mayoría de las estimaciones, se espera que la población humana alcance casi los 10 mil millones de individuos de aquí a 2050. De hecho, cada hora, el planeta tiene 10 000 bocas más que alimentar.

Ahora bien, al mismo tiempo, las superficies agrícolas disponibles para alimentar a la humanidad disminuyen drásticamente. Mientras que había 3 000 m² de superficie agrícola por habitante en el planeta en 1980, actualmente no hay más que 2 400 y solamente 1 600 de aquí a 2050 (1).

Además, el cambio climático va a reforzar las limitaciones de la producción alimentaria mundial: sequías más graves, disminución de los rendimientos, variaciones climáticas más frecuentes, etc. Y esto sin tener en cuenta la disminución de los recursos naturales (2).

Para suministrar al conjunto de la humanidad cantidades suficientes de macronutrientes (proteínas, hidratos de carbono y lípidos) y micronutrientes (vitaminas, minerales, oligoelementos, etc.), de manera responsable y eficaz en un mundo más duro, es necesario que haya innovaciones para desarrollar los alimentos del mañana .

Los insectos: un alimento novedoso lleno de promesas

Aunque ya los consumen más de 2 millones de seres humanos en el mundo hoy en día, y de forma tradicional, principalmente en los países del sur, en Europa ha habido que esperar mucho tiempo para que los insectos sean autorizados como “alimento novedoso” para la alimentación humana.

Ricos en proteínas, al requerir solo un poco de espacio y de alimentación , y no consumir agua directamente, los insectos son realmente uno de los alimentos del mañana más prometedores para alimentar a 10 mil millones de seres humanos (3).

Sin embargo, por ahora, solo hay dos especies de insectos autorizadas por la EFSA para el consumo humano en Europa: las langostas de la sociedad neerlandesa Protix y el Tenebrio molitor o escarabajo de la harina seco de Agronutris (al que se añade el escarabajo de la harina congelado que también produce Protix).

Esto se debe a que son necesarios numerosos análisis para verificar el rendimiento nutricional y la seguridad de los insectos, especialmente en lo que respecta aposibles alergias (4).

La carne in vitro: no es tan fácil

Aunque el tema de la fabricación de carne sintética, in vitro, por startups, lleva unos años siendo noticia por su carácter decididamente futurista, parece ser cada vez menos viable a medio plazo (5).

El coste en energía y en tecnologías avanzadas necesario para la producción de carne in vitro efectivamente hace que el proceso no sea rentable por ahora. Además, en el estado actual de las tecnologías, esta producción de carne sintética tendría un impacto medioambiental considerable, lo que lo que hace que la solución sea obsoleta ante los retos de las próximas décadas (6).

Las algas: alimentos del futuro que nos hacen bien

Consumidas desde hace milenios en Asia, las sociedades occidentales solo recientemente han descubierto los beneficios y la salud de las algas. Y ello sin contar con sus ventajas a nivel medioambiental.

De hecho, las algas ya capturan, hoy en día, casi el 50 % del CO2 presente en la atmósfera. Potencialmente ricas en proteínas y/o en lípidos (según las especies) y fáciles de cultivar, las algas pueden además ser transformadas en ingredientes para preparar recetas, como sustituto a los huevos, por ejemplo (7).

Por tanto, las algas son un excelente candidato para contribuir a alimentar a la humanidad del mañana.

Los complementos alimenticios: ¿serán pronto ayudas indispensables?

En la actualidad, los especialistas aceptan generalmente que las imágenes desarrolladas por los escritores de ciencia ficción de una humanidad futura alimentada con píldoras es aberrante (necesitamos comer alimentos reales), pero todos coinciden en que la suplementación será probablemente esencial para satisfacer nuestras necesidades.

De hecho, en un planeta con una superficie agrícola reducida, el mayor reto será la intensificación de la producción . En este contexto, los complementos alimenticios son un recurso ideal para suministrar a la humanidad micronutrientes no necesariamente presentes en las fuentes de alimentos que se consideran para satisfacer nuestras necesidades de macronutrientes.

Así pues, ahora podemos imaginar perfectamente a una humanidad del futuro consumiendo un cóctel diario de suplementos que sería algo así:

  • Vitamina D: la población occidental moderna ya tiene en gran parte carencia de vitamina D debido a una escasa exposición al sol. En un futuro sin productos lácteos sin pescado salvaje y en el que la humanidad posiblemente estará más a menudo confinada, una suplementación de vitamina D sería probablemente necesaria (8). Se daría prioridad a la vitamina D3 vegana (esta ya se encuentra en Vegan D3, altamente biodisponible, procedente de algas no OGM y totalmente exentas de pesticidas).
  • Vitamina B12: si bien los insectos y ciertas levaduras son excelentes fuentes de vitamina B12, ese no es el caso de los hongos y de las algas (en los que la vitamina B12 no está biodisponible para el ser humano). En consecuencia, muchos seres humanos necesitarán un suplemento de vitamina B12 (de tipo Metilcobalamina) para cubrir las necesidades de su organismo (9).
  • Omega 3: como con la vitamina D y la vitamina B12, los omega 3 son aportados por el consumo de vegetales terrestres y de pescado que cada vez serán más raros en las próximas décadas. Por tanto, probablemente habrá que recurrir a complementos de omega 3 para satisfacer las necesidades del organismo (10). Algunos complementos de omega 3, como Arctic Plankton Oil, dejan voluntariamente al pescado tranquilo para preferir la especie zooplanctónica Calanus finmarchicus, la más abundante de las especies animales del planeta .
  • Calcio: Por supuesto que las ortigas, las espinacas y otros vegetales son buenas fuentes de calcio. No obstante, hay que consumir mucho (como media 1 kg al día) para satisfacer los aportes diarios recomendados de calcio. Y ello a pesar de que la mejor fuente de calcio sigue siendo el queso. Por tanto, en un mundo sin productos lácteos, una suplementación de calcio se hará indispensable (11).
  • Magnesio: mientras que los europeos ya tienen en su mayoría una carencia de magnesio , en un futuro en el que nuestro acceso al pescado graso, a los mariscos y a las frutas con cáscara fuese limitado se impondría una suplementación en magnesio para alcanzar la cantidad diaria recomendada entre 200 mg/día y 370 mg/día (12). La forme de magnesio considerada sería probablemente el orotato de magnesio (esta forma altamente biodisponible que se encuentra en el complemento Magnesium Orotate).
  • Hierro: en Europa, actualmente, las carencias de hierro se encuentran generalmente en los adolescentes y las mujeres que consumen poca carne. En el futuro, los insectos, que aportan tanto hierro como el solomillo, deberían poder satisfacer las necesidades de hierro de la humanidad y evitar las anemias. Pero para las personas que no vayan a consumir insectos, probablemente habrá que considerar, como hoy, la suplementación de hierro (de tipo Iron Bisglycinate), por recomendación médica (13).

Los hongos y las levaduras

Ricos en fibras, en minerales, en vitaminas y, en cierta medida, en proteínas (del orden del 3 % en muchos hongos como los shiitake), fáciles de cultivar, al requerir pocas superficies, poca agua y poca energía y al explotar los residuos orgánicos, los hongos son reconocidos por los expertos como un alimento que crecerá en el futuro. Esto es tanto más cierto cuanto que su riqueza en polisacáridos ha demostrado beneficios para la inmunidad (14-15).

Además, las levaduras y las bacterias ya están siendo explotadas para producir, por fermentación, proteínas consumibles por el ser humano, y a una alta biodisponibilidad. Y ello utilizando 10 veces menos superficie que la soja, por ejemplo.

Con

10 veces más calorías y proteínas, una producción que se realiza en unas horas en vez de varios meses, una productividad de 1 500 kilocalorías por metro cuadrado (con la posibilidad de acumular esta superficie con la producción de electricidad solar): las levaduras y las bacterias son sin ninguna duda una de las alternativas más serias para producir la alimentación del mañana (16-17).

Referencias

  1. WALLERSTEIN, David. Food-energy-water (FEW) nexus: Rearchitecting the planet to accommodate 10 billion humans by 2050.  Conserv. Recycl, 2020, vol. 155, p. 104658.
  2. HABERL, Helmut, ERB, Karl-Heinz, KRAUSMANN, Fridolin, et al.Global bioenergy potentials from agricultural land in 2050: Sensitivity to climate change, diets and yields. Biomass and bioenergy, 2011, vol. 35, no 12, p. 4753-4769.
  3. VAN HUIS, Arnold. Potential of insects as food and feed in assuring food security. Annual review of entomology, 2013, vol. 58, p. 563-583.
  4. https://www.efsa.europa.eu/fr/news/edible-insects-science-novel-food-evaluations
  5. BHAT, Zuhaib Fayaz, KUMAR, Sunil, et FAYAZ, Hina. In vitro meat production: Challenges and benefits over conventional meat production. Journal of Integrative Agriculture, 2015, vol. 14, no 2, p. 241-248.
  6. HOCQUETTE, Jean-François. Is in vitro meat the solution for the future?. Meat science, 2016, vol. 120, p. 167-176.
  7. CAPORGNO, Martín P. et MATHYS, Alexander. Trends in microalgae incorporation into innovative food products with potential health benefits. Frontiers in nutrition, 2018, vol. 5, p. 58.
  8. PRENTICE, Ann. Vitamin D deficiency: a global perspective. Nutrition reviews, 2008, vol. 66, no suppl_2, p. S153-S164.
  9. STABLER, Sally P. Vitamin B12 deficiency. New England Journal of Medicine, 2013, vol. 368, no 2, p. 149-160.
  10. SIMOPOULOS, A. P. Evolutionary aspects of omega-3 fatty acids in the food supply. Prostaglandins, Leukotrienes and essential fatty acids, 1999, vol. 60, no 5-6, p. 421-429.
  11. MILLER, Dennis D. Calcium in the diet: food sources, recommended intakes, and nutritional bioavailability. Advances in food and nutrition research, 1989, vol. 33, p. 103-156.
  12. MARIER, J. R. Magnesium content of the food supply in the modern-day world. Magnesium, 1986, vol. 5, no 1, p. 1-8.
  13. HURRELL, Richard F. Preventing iron deficiency through food fortification. Nutrition Reviews, 1997, vol. 55, no 6, p. 210-222.
  14. CHANG, S. T. Mushrooms as human food. Bioscience, 1980, vol. 30, no 6, p. 399-401.
  15. https://cordis.europa.eu/article/id/150431-dietary-fibres-to-boost-the-immune-system/fr
  16. JACH, Monika Elżbieta, SEREFKO, Anna, ZIAJA, Maria, et al.Yeast Protein as an Easily Accessible Food Source. Metabolites, 2022, vol. 12, no 1, p. 63.
  17. WALLS, Edward L. et GAINER, John L. Increased protein productivity from immobilized recombinant yeast. Biotechnology and bioengineering, 1991, vol. 37, no 11, p. 1029-1036.

Palabras clave

Compartir

Comentarios

Debe estar conectado a su cuenta para poder dejar un comentario

Este artículo no ha sido comentado todavía, sea el primero en dar su opinión

Pago seguro
32 años de experiencia
Satisfecho(a)
o reembolsado(a)
Envío rápido